INCREMENTO DE RESIDENTES EXTRANJEROS EN JAPÓN. MEJORAR EL ENTORNO EN DONDE PUEDAN RESIDIR COMODAMENTE.

Contar con la residencia permanente en la mayoría de los casos significa pasar hasta el último día de sus vidas en Japón. No todos los ciudadanos extranjeros que cuentan con la residencia han venido a Japón con la idea de vivir permanentemente en el país. El hecho de que entierren los huesos de uno en un país que no es el suyo no es un tema sencillo.
Sin embargo, con el paso del tiempo es necesario decidir si es conveniente o no contar con la residencia permanente. Uno de los motivos es al momento de querer adquirir una propiedad. Actualmente uno de los requisitos indispensables para que un ciudadano extranjero pueda solicitar un crédito hipotecario es contar con dicho permiso de residencia. Las entidades financieras brindan un periodo de 35 años para devolver el préstamo, es por ello que se tienen que asegurar que el solicitante cuente con el permiso de vivir por ese periodo de tiempo en el país.
De hecho, muchos de los ciudadanos extranjeros que residen en Japón no pueden obtener un préstamo debido a su estatus de residencia a pesar de contar con un alto ingreso. En los últimos años han surgido algunas instituciones financieras que manejan hipotecas para residentes extranjeros que no cuentan con la residencia permanente. Sin embargo, los requisitos que tienen son más complicados. Uno de ellos es contar con fondos propios de un cierto porcentaje del valor de la propiedad el cual suele ser mucho mayor al que le solicitarían a un residente permanente. Es por ello que, al no poder obtener un préstamo hipotecario, muchos optan por alquilar una casa. El punto en contra de estos casos es que el precio del alquiler de una casa frecuentemente es mayor al del monto mensual de una hipoteca.
Otro de los motivos es cuando se desea contratar un seguro de vida. En la época en donde los ciudadanos extranjeros venían a Japón con la meta de trabajar y luego volver a su país no era muy común que se afilien a un seguro de vida. Hoy en día muchas familias han decidido hacer sus vidas en Japón. Es por ello que la tasa de extranjeros afiliados ha aumentado, pues buscan asegurar a sus familias ante cualquier evento fortuito.
Actualmente, las compañías de seguros en Japón brindan la posibilidad de que un ciudadano extranjero se afilie a un seguro siempre y cuando tenga la capacidad de comprender el contrato que está adquiriendo. De lo que antiguamente muchas familias se veían en aprietos si al jefe de familia le sucedía algo, hoy en día podemos protegerlos por si fallecemos. En mi opinión ESTO ES UN GRAN PASO.
Con el aumento de residentes permanentes, las dos industrias mencionadas anteriormente han tenido un gran crecimiento y cambio. Pero en los últimos años, se ha presentado un nuevo problema: LOS NICHOS.
Actualmente muchos los ciudadanos extranjeros que residen en Japón no cuentan con nichos en donde puedan enterrar a sus seres queridos. Incluso si intentan adquirir uno, muchas veces son rechazados debido a las diferencias de religión, nacionalidad o por la diferencia que existen en cuanto a las maneras de entierro.
En el 2020 el número de extranjeros mayores de 65 años superaban los 180,000 y la cantidad de personas que fallecieron superaron los 7,000 en el 2019. Me pregunto cuándo será el día en que literalmente nosotros los extranjeros podamos enterrar nuestros restos en Japón.